TÉCNICA: Mixed media / Mixta
TAMAÑO: 100 x 100 cm
AUTOR: Joann Cappon
 
In my work, the intertwined threads are not just strokes; they are time itself weaving its web, trapping characters within layers that fade and reappear. Each figure that traverses these layers represents centuries of history passing before us, like shadows we cannot hold onto, but that we also cannot ignore. I see them as souls caught, wanting to escape from that eternal cycle, from the fabric that anchors them to the past. Each stroke reflects how time envelops us, marks us, and gradually erases us, leaving us suspended between what we were and what we are. Through these threads, I attempt to depict how history traps us and how, even when we try to move forward, we always carry traces of what we once were. As I create these layers, I feel that I am telling a story that is not linear, but rather an infinite web of lives that intersect, intertwine, and fade away. For, although the characters attempt to free themselves, time, with its invisible weave, continues to stitch their stories, blending the old with the new and leaving us trapped in that eternal repetition.
 
En mi obra, los hilos entrelazados no son solo trazos; son el tiempo mismo tejiendo su red, atrapando a los personajes en capas que se desvanecen y reaparecen. Cada figura que atraviesa estas capas representa siglos de historia que pasan frente a nosotros, como sombras que no podemos retener, pero que tampoco podemos ignorar. Los veo como almas atrapadas, queriendo escapar de ese ciclo eterno, de ese entramado que los ancla al pasado. Cada trazo es un reflejo de cómo el tiempo nos envuelve, nos marca y nos borra poco a poco, dejándonos suspendidos entre lo que fuimos y lo que somos. A través de estos hilos, intento plasmar cómo la historia nos atrapa y cómo, aunque intentemos avanzar, siempre llevamos con nosotros vestigios de lo que alguna vez fuimos. Al crear estas capas, siento que narro una historia que no es lineal, sino una red infinita de vidas que se cruzan, se entrelazan y se desvanecen. Porque, aunque los personajes intenten liberarse, el tiempo, con su trama invisible, sigue tejiendo sus historias, mezclando lo viejo con lo nuevo y dejándonos atrapados en esa eterna repetición.